La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha ingresado en los primeros 9 meses de 2022 un total de 25,7 millones de euros en derechos digitales, lo que supone un crecimiento del 67,8% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior (10,8 millones de euros). Este sustancial avance en la gestión de los derechos en el mercado digital responde al objetivo de la entidad de lograr el mayor grado de trazabilidad y control del repertorio administrado.
En el ámbito digital, en 2021, en lo referente a la música, SGAE procesó más de 51,5 millones de canciones y casi 1,5 billones de escuchas y usos de estas canciones. Esto ha sido posible gracias a la introducción de nuevos procesos en el licenciamiento digital para incrementar la eficacia de su gestión. Entre otros, al uso de los Backclaims (mecanismo que favorece un mayor control en la facturación con las plataformas) y de códigos internacionales para la identificación del catálogo, y al trabajo realizado por BackOffice Music Services, empresa que opera en 75 países y que ofrece servicios tecnológicos a una treintena de sociedades de autor y a cientos de editoriales multinacionales e independientes de toda Latinoamérica, Asia y África.
La estimación de SGAE para el cierre del año supera los 35 millones de euros, dato que confirmaría la progresión experimentada en este ámbito en el último lustro. En 2017, la entidad facturó 8,2 millones de euros; en 2018, 11,3 millones; en 2019, 19,1 millones; en 2020, 22,9 millones, y en 2021, 31,2 millones. Es decir, en 5 años, los ingresos sociales en derechos digitales crecieron un 280% y en los dos últimos ejercicios, que corresponden al periodo de la pandemia por el Covid-19, un 63%.
De los 25,7 millones de euros del primer semestre de 2022, 23,2 corresponden a los servicios de música por streaming, lo que representa un 69,2% más que en 2021 (13,7 millones); 1,6 millones, a las plataformas audiovisuales, un 62,4% más que en 2021 (959.000), y el resto, 962.000 euros, a descargas, radio en internet y melodías para móviles.
Actualmente, la entidad gestiona 348 licencias musicales, 17 paneuropeas y 14 audiovisuales. Esto incluye tanto a los principales operadores europeos como Spotify, Google/YouTube, Amazon, Netflix, Facebook/Instagram y TikTok, por citar algunos, como a plataformas más pequeñas que funcionan en España (Telefónica, OnMobile o Kuack Media, entre otros). “Las tarifas firmadas con estos clientes son de las más altas del mercado europeo, lo que redunda en mayores beneficios para nuestras socias y socios, a los que les ofrecemos, además, un descuento de administración del 10%, que es de los más competitivos del mercado”, expone Nick Connold, director de Derechos Digitales de SGAE.
Transformación digital, clave en la trazabilidad
SGAE gestiona un repertorio superior a los 80 millones de obras en más de 180 países. En el ámbito digital, en 2021, solo en música procesó más de 51,5 millones de canciones y casi 1,5 billones de escuchas y usos de estas canciones. “Cada mes recibimos cientos de millones de datos relativos a las obras musicales o audiovisuales reproducidas a través de las diversas plataformas digitales. Estos deben ser convenientemente identificados y catalogados para el licenciamiento y el posterior reparto de derechos a nuestros socios y administrados. “Nuestro objetivo es identificar todos los usos en redes de nuestro repertorio para licenciarlos y pagarlos a nuestros autores en el mínimo periodo de tiempo. Debido a los grandes volúmenes de usos, contamos con potentes algoritmos de identificación automática, así como con un equipo humano experto conocedor de nuestro repertorio”, subraya Joaquín Oltra, director de Sistemas de SGAE.
En 2020, la entidad comenzó un proceso de transformación digital que engloba la introducción de nuevos procesos de licenciamiento para incrementar la eficacia en la gestión. Es el caso de los Backclaims, un mecanismo que favorece un mayor control en la facturación con las plataformas; o el uso de códigos internacionales para la identificación del repertorio (International Standard Recording Code o ISRC, en sus siglas en inglés), que facilitan la administración de obras musicales para su comercialización y uso en diferentes formatos, y permiten un exhaustivo reconocimiento de los usos digitales.
Desde 2021, SGAE trabaja con BackOffice Music Services para maximizar el flujo de derechos procedentes, entre otras, de las plataformas musicales Spotify, Google y Apple en Europa. Esto posibilita un mayor control del mercado y una mejor trazabilidad y optimización de los procesos de ingresos y distribución de los derechos de autor digitales entre las socias y socios de SGAE. “Además, nos permite aprovechar sinergias con las sociedades latinoamericanas con las que compartimos un mercado con un idioma y una cultura común”, apunta Oltra.
Para el cierre del actual ejercicio de 2022, la entidad tiene previsto establecer el reparto mensual de los derechos digitales. “Estamos diseñando el software en nuestra nueva plataforma OPERA. Nuestra intención es tenerlo preparado antes que de que finalice este año”, adelanta el director de Sistemas de SGAE.
Mayor reconocimiento al trabajo del autor en el mercado digital
La Agrupación Europea de Sociedades de Autores y Compositores (GESAC), de la que forma parte SGAE, ha presentado el estudio Music streaming market -The place and role of authors and composers . El informe, elaborado por el periodista musical Emmanuel Legrand, concluye que a pesar de que la música en streaming ha alcanzado los 524 millones de suscriptores de servicios, la remuneración de los autores continúa siendo inaceptablemente baja.
Véronique Desbrosses, directora general de GESAC, sostiene que es el momento “de considerar un mercado más equilibrado y sostenible que no olvide a los creadores que alimentan esta próspera economía. Gracias a los autores y sus sociedades, los servicios de streaming están ofreciendo acceso a un catálogo masivo de música de una forma simplificada y sencilla, pero carente de respuesta a las expectativas de los creadores en términos de remuneración y reconocimiento”.
Por su parte, el director de Derechos Digitales de SGAE, Nick Connold, resalta que el trabajo de los autores “merece una mayor participación y debe tener un mayor valor en el mercado digital”. “Nuestra meta es que se reconozca el valor real de las obras de nuestros socios”, sentencia Connold.