Socio de la SGAE con más de 130 obras registradas, la entidad lamenta la desaparición de este revolucionario e innovador creador, maestro de la televisión y el cine
El genial autor de cine y televisión Narciso ”Chicho” Ibáñez Serrador ha fallecido hoy en Madrid a los 83 años de edad, según ha informado su productora. Se trataba de uno de los grandes nombres de la televisión y el cine español, muy querido por los espectadores y admirado por toda una generación de cineastas. Con su innato talento revolucionó y modernizó la ficción televisiva y cinematográfica de nuestro país.
La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) expresa sus condolencias ante la desaparición de este gran e innovador creador, una figura imprescindible que forma parte de la gran historia de la televisión y el cine nacional.
Cineasta, realizador de televisión, guionista, director teatral y actor, sirvió de inspiración para directores de cine españoles, que siempre han reconocido su influencia, como Juan Antonio Bayona, Rodrigo Cortés, Alejandro Amenábar, Álex de la Iglesia, Jaume Balagueró, Mateo Gil, Enrique Urbizu o Paco Plaza, entre otros.
Socio de la SGAE, con más de 130 obras registradas en la entidad, “aterrorizó” a los espectadores con creaciones tan innovadoras en la televisión como Historias para no dormir. En este género,fue muy influyente su faceta cinematográfica con películas de culto como ¿Quién puede matar a un niño? o La residencia. Para el gran público, Chicho será siempre recordado por el concurso Un, dos, tres, que empezó a emitirse en 1972 y se mantuvo durante 33 años -22 de ellos ininterrumpidamente-, batiendo récords de audiencia.
Innovador creador audiovisual
Narciso Ibáñez Serrador (1935, Montevideo, Uruguay) fue el hijo único de la pareja de actores Narciso Ibáñez Menta y Pepita Serrador. Criado entre giras y escenarios, debido a una enfermedad que padeció de niño se convirtió en un ávido lector y desarrolló su vocación intelectual.
En la década de los cincuenta, ya en España, trabajó como actor en la compañía de teatro de su madre y, poco después, pasó a la dirección teatral. En 1957 regresa a Argentina y, junto a su padre, inicia una exitosa colaboración en teatro, radio y televisión.
Llegó en 1963 a España, con cintas de sus trabajos en Argentina que presentó en Televisión Española, a la que trasladó todo lo que había aprendido en América, revolucionando y modernizando la televisión de los sesenta en nuestro país con series como Mañana puede ser verdad o La historia de Saint Michel, pero especialmente con Historias para no dormir (1966). En el cine, alumbró emblemáticos títulos como La residencia (1969) y ¿Quién puede matar a un niño? (1976), de las que fue guionista y director.
Fundó la productora Prointel en 1970 para desarrollar sus propias producciones en cine, televisión, teatro y publicidad, entre las que se encuentran el mítico programa ‘Un dos, tres, responda otra vez’.
Su exitosa trayectoria profesional se ha visto reconocida con galardones como el Premio Nacional de Televisión en 2010 o el Premio Goya de Honor, con el que la Academia de Cine le reconoció este mismo año 2019.